[ESPAÑOL]
«Don Antonio Literes, compositor de primer orden, y acaso el único que ha sabido juntar
toda la majestad y dulzura de la música antigua con el bullicio de la moderna.» Benito Jerónimo Feijoo, Teatro crítico universal (1726)
Con estas palabras hacía referencia el Padre Feijoo a uno de los compositores españoles más importantes del siglo XVIII: Antonio Literes y Carrión. Nacido en 1673 en la localidad mallorquina de Artá, Literes se trasladó hacia 1686 a Madrid, donde ingresó en el Real Colegio de Niños Cantores, institución en la que llegó a ejercer como maestro de música interino entre 1692 y 1694. En 1693 fue nombrado «músico de violón» de la Real Capilla, cargo que ocupó hasta su muerte en 1747. A partir de 1709, tres años después de que el maestro Sebastián Durón se exiliara a Francia, se encomendó a Antonio Literes y a José de Torres la composición de música para la Real Capilla, una labor que continuó realizando Literes tras el ascenso de Torres en 1720 al magisterio de dicha institución.
Las composiciones sacras de Antonio Literes, menos conocidas pero de un nivel comparable a la de su producción escénica, se conservan principalmente en Madrid, San Lorenzo de El Escorial, Toledo y Guatemala. Precisamente al conjunto de obras conservadas en el Archivo Histórico Arquidiocesano de Guatemala, que custodia los fondos musicales de la catedral, pertenecen las cuatro cantadas al Santísimo para alto de Literes grabadas en este disco. Es probable que estas obras estuvieran destinadas en su origen a la función de «las cuarenta horas» que se celebraba en la Real Capilla.
[ENGLISH]
«Don Antonio Literes, a most exquisite composer, and perhaps the only one who has managed to combine all the majesty and sweetness of old music with the bustle of the modern.» Benito Jerónimo Feijoo, Teatro crítico universal (1726)
These were the words used by Friar Feijoo to refer to one of the most important Spanish composers of the 18th-century: Antonio Literes y Carrión. Born in 1673 in Artá (Majorca, Spain), Literes moved to Madrid in 1686 and entered the Real Colegio de Niños Cantores, where he was an interim music teacher from 1692 to 1694. In 1693, he became «músico de violón» (cellist) of the Real Capilla (the Royal Chapel), a position he held until his death in 1747. From 1709 on, Antonio Literes and José de Torres were entrusted with the composition of music for the Real Capilla, a task that Literes kept carrying out after Torres’s promotion to professor of that institution in 1720.
The sacred works of Antonio Literes, less known but of a quality comparable to that of his theater music, can be mainly found in Madrid, San Lorenzo de El Escorial, Toledo, and Guatemala. The four cantatas for alto to the Blessed Sacrament recorded in the present album belong to the Historical Archive of the Archdiocese of Guatemala, which holds the cathedral’s music collections. Likely, these works were originally meant to be performed at the “forty hours” devotion that was held in the Real Capilla.